Reserva de Yum Balam
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| Pelícano pardo del caribe, Quintana Roo, México. Fotografía tomada por Nicole Ricaño. |
En la actualidad se ha vuelto imprescindible tener conocimiento de la biodiversidad que presenta no solo el país, sino propiamente de la región donde vivimos, ya que aunque no podemos evitar el desarrollo, si tenemos conocimiento sobre una área, las características de un ecosistema, si nos preocupamos por informarnos a cerca de la variedad de especies tanto animales como vegetales que existen en el mismo, lograremos crear una conciencia ambiental en la gente, entonces el hombre podrá planear su desarrollo de forma que este afecte lo menos posible a tales especies y así lograr coexistir en un ambiente equilibrado y de respeto hombre-naturaleza.
Desgraciadamente a mucha gente le es indiferente la preservación de la biodiversidad, pues no conocen las consecuencias graves que la desaparición de la misma conlleva y cuyos efectos ya se están notando en el planeta.
En este trabajo plasmaremos los conocimientos adquiridos en nuestra visita a la reserva ecológica de Yum Balam, donde observamos la naturaleza en su esplendor, con la esperanza de que, al dar a conocer parte de esta gran biodiversidad que tenemos el orgullo de decir pertenece a nuestro país, logremos un cambio y se empezará a dársele la importancia que se merece al cuidado y preservación ambiental.
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| Pelícano pardo del caribe en la isla de los pájaros, Reserva de Yum Balam, Quintana Roo, México. Fotografía tomada por Nicole Ricaño. |
El pelícano gris o pelícano pardo del caribe, cuyo nombre científico es Pelecanus occidentalis occidentalis, es un ave pelecaniforme de la familia Pelecanidae que se puede encontrar en el continente americano desde el sur de los Estados Unidos hasta la Amazonía.
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| Pelícanos pardo del caribe en el muelle de Chiquilá, Quintana Roo, México. Fotografía tomada por Nicole Ricaño. |
Durante la época reproductiva, la cabeza es blanca con un lavado de color amarillo pálido en la corona y una cresta nucal castaña; el largo pico gris ostenta un tinte rosáceo; el cuello dorsal, todo el resto del dorso, la rabadilla, y la cola están veteados de gris y pardo oscuro; el pecho y el vientre son de color marrón negruzco; los ojos son de color amarillo pálido y la piel a su alrededor es rojiza; las patas y pies son de color negro, con membrana interdigital, la cual une los cuatro dedos. La edad de madurez sexual o reproductiva, en machos es de 730 días, y en hembras, es de 365 días.
Emplazan los nidos sobre árboles, arbustos, o en el suelo. Los situados en los árboles están hechos de juncos, pastos, paja, y ramas. Los nidos ubicados en el suelo están forrados con plumas y poseen un borde de tierra construida por encima del nivel suelo. Los machos seleccionan los sitios de anidación y realizan un despliegue visual para atraer a una hembra. El mayor porcentaje de nidos ocurre durante marzo y abril.
La hembra ova 2 o 3 huevos de un color blanco tiza, de un peso de 63,5 gramos en promedio. La incubación se prolonga entre 28 a 30 días. A los nidos en el suelo, las crías los abandonan 35 días después de la eclosión que es el momento en que las crías comienzan a salir de su huevo; a los nidos posicionados en las copas de los árboles, las crías los abandonan de 63 a 88 días después de la eclosión, para emprender su primer vuelo.
El pelícano se alimenta de pescados que capturan en las aguas marinas cercanas a la costa, utilizando su enorme bolsa a modo de red, dejando que el agua se drene por los bordes antes de tragar al pez. Otra técnica que utiliza es zambullirse desde alturas de hasta 10 metros, no se sumerge, busca desperdicios y desechos en botes pesqueros además de usarlos como sitios de descanso. Un adulto debe consumir por lo menos 1.7 kilos de pescados al día.
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| Pareja de pelícanos pardo del caribe en la isla de los pájaros, Reserva de Yum Balam, Quintana Roo, México. Fotografía tomada por Nicole Ricaño. |
COMUNIDAD O ECOSISTEMA
La palabra mangle procede de los indígenas guaraní, y significa “árbol retorcido”. Los manglares son hábitats pantanosos de transición entre el medio terrestre y acuático en la desembocadura de cursos de agua dominados por árboles leñosos llamados mangles, ubicados en suelo plano y fangoso, y aguas tranquilas (Estuarios, bahías, ensenadas, lagunas costeras, etc.).
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| Vegetación de la isla de la pasión, Reserva de Yum Balam, Quintana Roo, México. Fotografía tomada por Nicole Ricaño. |
También son denominados bosques salados y humedales costeros, que constituyen grupos de árboles y arbustos de mangle que colonizan terrenos anegados, resistentes a la salinidad del agua y están distribuidos en zonas tropicales y subtropicales.
El ecosistema manglar es rico en biodiversidad además de ser un hábitat para las especies en riesgo y proporciona invaluables servicios ambientales. Los manglares son más diversos en los paleotrópicos (India, sudeste asiático, Malasia) que en la América tropical (neotrópico). La diversidad más baja ocurre en el Caribe. En el continente americano se encuentran distribuidas pocas especies; en México y el Caribe se pueden identificar 3 o 4 especies de manglares. Algunas de las especies de mangle en el caribe son: Avicennia germinans, Conocarpus erectus, Languncularia racemosa, Rhizophora mangle, Rhizophora racemosa.
La importancia de los manglares en el área biológica es que es el hábitat de especies migratorias, principalmente aves que pasan en los trópicos y subtrópicos la temporada invernal septentrional o meridional. Una de las importancias en el área de la ecología es que los manglares protegen el litoral del golfo contra la erosión costera que deriva del oleaje y las mareas, como consecuencia de la estabilidad del piso litoral que las raíces fúlcreas proveen; de otra parte, el dosel denso y alto del bosque de manglar es una barrera efectiva contra la erosión eólica (vientos de huracanes, etc.), aún durante las temporadas de fuertes tormentas. En el área de lo sociocultural es que desempeñan un papel importante como fuente de recursos insustituibles para muchas poblaciones campesinas en los trópicos, además de la pesca industrial a gran escala y la artesanal a nivel familiar, carbón de leña, madera de mangle para construcción y leña, zoocría de muchas especies, extracción de sal, extracción de taninos, cacería, recreación y turismo.
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| Manglar a la orilla del mar, en la isla de la pasión, Reserva de Yum Balam, Quintana Roo, México. Fotografía tomada por Nicole Ricaño. |
ÁREA NATURAL PROTEGIDA
El Área de Protección de Flora y Fauna Yum Balam es, desde 1994, un espacio natural protegido situado en el sureste de México; concretamente en el extremo nororiental de la península de Yucatán, al norte del estado de Quintana Roo, en los municipios de Lázaro Cárdenas e Isla Mujeres. Tiene una superficie de 154.052 hectáreas.
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| Fotografía tomada por Nicole Ricaño. |
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| Fotografía tomada por Nicole Ricaño. |
RESEÑA Y HALLAZGO DE LO VISTO EN HOLBOX
En un principio llegamos a Chiquilá, un municipio de Lázaro Cárdenas en Quintana Roo, ubicado en el extremo nororiental de la península de Yucatán, ahí pudimos encontrar servicios de tour en lanchas alrededor de Holbox, además de que pudimos observar un montón de aves, entre ellas varios pelícanos grises y algunas gaviotas, las cuales estaban por todo el muelle.
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| Muelle de Chiquilá, Quintana Roo, México. Fotografía tomada por Nicole Ricaño. |
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| Mirador de la isla de los pájaros rodeada por la laguna de Yalahau, Reserva de Yum Balam, Quintana Roo, México. Fotografía tomada por Nicole Ricaño. |
Después de ello nos transportamos a la isla de la pasión, un pequeño islote que se encuentra a 10 minutos de Holbox en lancha. Aquí pudimos observar bastante manglar que estaba por toda la isla, además de encontrar muchas conchas de mar, erizos, estrellas de mar, iguanas y en especial pudimos apreciar el águila pescadora la cual tenia su nido arriba del mirador, al parecer tenía muchos años ahí, varias generaciones.
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| En la isla de la pasión, rodeada de la laguna Yalahau, Reserva de Yum Balam, Quintana Roo, México. Fotografía tomada por Nicole Ricaño. |
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| En la isla de la pasión, sobre un mirador, se encuentra el nido de una águila pescadora. Reserva de Yum Balam, Quintana Roo, México. Fotografía tomada por Nicole Ricaño. |
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